Esta historia se basa en un hombre llamado Lencho, que vivía en una casa en lo alto de un cerro bajo. El era propietario de una granja, que le prometía una buena cosecha en ese año. Lo único que necesitaba la tierra era un poco de lluvia para que la cosecha se diera buena. El ya esperaba una ligera lluvia, pero lo que comenzó a caer fueron granizos. Lencho esperaba que fuera a pasar rápido esa lluvia de granizo, pero la lluvia duro más de dos horas y toda la cosecha esta completamente destrozada. El solo pensó en una sola ayuda, que era la de Dios, el le envió una carta a Dios por el correo, diciéndole que le enviara 100 pesos para reponer la cosecha.
El jefe de la oficina de correo ve la carta que unos de los empleados se la lleva riéndose de Lencho. El jefe ve que su fe hacia dios es grande, el hace una obra de caridad colectándole los 100 pesos, pero solo pudo colectar 60 pesos. Al día siguiente le envía el dinero en un sobre solo diciendo de parte de Dios. Lencho pancho que los empleados de la oficina de correo le habían robado parte del dinero, es tan grande su fe que pensó que dios le había mandado el dinero completo, el después le envía otra carta a Dios diciendo que le mande el dinero que le faltaba, pero no por la oficina de correo, por que el decía que ellos eran unos ladrones.
El jefe de la oficina de correo ve la carta que unos de los empleados se la lleva riéndose de Lencho. El jefe ve que su fe hacia dios es grande, el hace una obra de caridad colectándole los 100 pesos, pero solo pudo colectar 60 pesos. Al día siguiente le envía el dinero en un sobre solo diciendo de parte de Dios. Lencho pancho que los empleados de la oficina de correo le habían robado parte del dinero, es tan grande su fe que pensó que dios le había mandado el dinero completo, el después le envía otra carta a Dios diciendo que le mande el dinero que le faltaba, pero no por la oficina de correo, por que el decía que ellos eran unos ladrones.
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